P E T R O R A Ñ A S C A V A D O R A

Cuando se anuncia el futuro son días de convivencia que se advienen, unos de desinterés, otros de cariño y otros de amor con cobro comercial y sentimientos a base de contratos u otros libres pero con boleta.

Me tocó vivir un reciente 14 de Febrero trabajando en una oficina en la que casi el 80 % de sus integrantes son mujeres. Escuchan radios melosas que hacen que hasta las desenamoradas de súbito se engatusen, pero del amor; increíble.

Se escuchan por todos lados vítores mientras camino por el pasillo del recinto o mientras permanezco inmóvil inútilmente en mi asiento esperando a que se me otorguen tareas; las enamoradas se contorsionan de felicidad y muestran sus dentaduras jubilosas con cada llamado y con los miles de ramos de flores que van a posar a sus frágiles manos de mujeres trabajadoras.

“Esque se siente una atmósfera romántica” dice Lorna, y es un hecho. Se siente en el aire las ansias de todas estas mujeres por recibir las llamadas o algún tipo de flora encantadora provenientes del Don Juan. Personalmente, yo observaba, no podía esperar nada, por que era realista, no pretendía tampoco esperar a alguien, teniendo a nadie, no estando enamorada de nada, del peor es nada o del amor a secas.

Las chiquillas me preguntaban: “mi niña; ¿usted vio el “reality” ayer en la noche? Es que estaba tan romántico” No, no lo había visto, no soy tu niña (decía para mis adentro), no he sido vendida a ninguna tribu arábiga o Egipcia y no veo “reality’s”.

Romántico, roma-amor-omar-ramo-roman-nomar-articom-ártoco-antico-ánticor-aromaticón!

Un día aromático, un aroma denso de ¿amor? Romanticismo interesado, denso, fuerte, adinerado y obligado.

Ya van siendo las 6:30 de la tarde, me río de cursilerías simpáticas, nada es grave y me alegro y me pongo en la sintonía de los ritmos cardiovasculares ya más agitados por el arribo al lar de los paseantes de la ciudad.

Observo, como siempre, me demoro en llegar a destino, porque observo, Cupido, el negociante, atocha la ciudad de besos y corazones, flores, osos de felpa y emisarios Hermés-cupidos de ojos brillosos que corren con claveles o rosas rojos ácidos, que pasan y pasan, yo voy al centro; no sé si me vea mal, varios caminan hacia mi centro, pero flores no me llevan, por que lo que portan estos individuos los hacen virar hacia los extremos, los objetivos son otros y sólo veo rojos difusos viajeros que corren a velocidades incalculables, que dejan estelas, colores clonados que se repiten y desvían del centro.

Me pregunto, Qué sucede, entonces, con las enamoradas del amor?

Saludos a radio FM 2, a “Sin bandera” “Ricky martin”, “Arjona”, “Alejandro Sanz y Shakira”, “Maná” etc etc; por inspirarme a dar paso a la desesperación- consecuencia- escritura –consecuencia- desahogo -consecuencia -oir con agrado tu propia música.

Etiquetas: de ensayo

// publicadas por Juanita @ 2/19/2007